domingo, 30 de mayo de 2010

Tambores de Agua en Nueva Esparta

Como una valiosa partícula de cultura se presento la película de Clarissa Duque; su contenido es de “esas semillas que viene intrínseca y voluntariamente en el vientre de cada mujer para transmitir la memoria patrimonial de sus pueblos”, esta vez para quedarse junto los espectadores que acudieron al estreno de Tambores de Agua en Margarita.

Para su directora el largometraje de 72 minutos se define como un encuentro ancestral con el pueblo afro descendiente de los pueblos de Barlovento; de su origen y destino de saberes, música y danza nos habla el documental. Y si bien estos tambores no constituyen un instrumento hecho con material alguno, su percusión nace cuando las mujeres luego de lavar la ropa se bañan y juegan en el río con el agua hasta sus cinturas y batiendo las palmas de sus manos contracorriente, produciendo ritmos diferentes para crear melodías.
Un guión madurado de dos años que le permitió lograr el apoyo oficial para producir y editar esta propuesta que confabula contra de toda suerte de olvido; Clarissa de la mano de la bailarina Tatiana Gómez quién es personaje principal y parte de la historia se acercan y lográn llegar fácilmente con fluidez desde las raíces y bondades de la tradición de los tambores de agua que llegaron a Venezuela desde el Camerún; como lo dicen en África al conocer este esfuerzo cinematográfico: “la tradición se mantuvo junto a cada mujer negra como una partícula de cultura” que acompañaron el éxodo que a fuerza y sangre pobló nuestramerica.

Cobra fuerza la investigación junto a Chucho García, Esteban Mosonyi y Richard Milano, quienes con generosa narrativa incorporan al filme sus conocimientos de forma llana y didáctica hasta dar con las claves del mensaje intercultural.

De Tacarigüita al Camerún, el breve recorrido por África es un emocional encuentro que desnuda su frágil realidad sociocultural y económica en pleno siglo XXI, delata carencias y ofrece junto al tema central el drama ambientalista donde salvajes transnacionales con certeza desarrollista dominan y se apoderan de los bienes y valores tangibles de la naturaleza, sin respetar culturas, sueños y anhelos; denuncia que el documental marca visualmente a la par del noble, mágico y rítmico golpe de los tambores el paso siniestro de camiones que transportan inertes e indefensos los cuerpos de los grandes arboles del África.
Para la joven creadora su trabajo es un discurso de resistencia que reivindica la dignidad de las comunidades afro descendientes venezolanas que le permitió mostrar la realidad de las comunidades negras, descendientes del cimarronaje de la zona de Barlovento.

“El rescate y la búsqueda de nuestras raíces, a no perder lo que somos, porque la identidad de los pueblos, así como la identidad de una persona es lo más valioso que uno tiene, es lo que es uno realmente”.
Manifiesta con gratitud el apoyo del grupo musical Raíces de Tacarigüita y de Birongo y reitera que la realización del documental fue producto del concurso de guiones que estimula el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). Y que fue la Embajada de Venezuela en Guinea Ecuatorial la que les permitió llegar hasta la comunidad de los Baka en el Camerún, país donde se filmó parte de la película.
Eudora Quintana coordinadora de educación intercultural de la zona educativa de Nueva Esparta y Cesar Silva de Danza y Percusión organizadores de la actividad, al finalizar el video cine foro con presencia de Clarissa Duque informaron que la cinta, material y copias quedan a disposición de los diferentes municipios de Nueva Esparta donde se realizarán foros, proyecciones y conversatorios con las distintas comunidades.

Tambor de agua: Un documental que rescata una tradición afro-descendiente.

Augusto Acosta
augustoescultor@homail.com

(Se adjuntan graficas que muestran la actividad del Cine Video Foro de jueves 27 de mayo de 2010. Casa de la Cultura Mons. Nicolás Eugenio Navarro de la Asunción.)

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